La “Doctrina Donald” está llevando el clima del mundo a un callejón sin salida

La “Doctrina Donald” está llevando el clima del mundo a un callejón sin salida

Mientras que el mundo arde, enciende, se seca y se inunda, el juego político acelera. El país, autor intelectual y material de la carbonización de la atmósfera, acaba de llegar a su punto más alto en la gran ofensiva en contra de la naturaleza y la estabilidad climática.

La elección de Donald Trump asestó un golpe fuerte a los esfuerzos para buscar sanidad climática en el planeta. Si bien es cierto que había poca voluntad política para remediar la calamidad climática, ahora la “Doctrina Donald” está llevando el mundo a un callejón sin salida. Su política está poniendo el bienestar y vidas de los pueblos del mundo en una situación bastante más precaria.

Los esfuerzos de la época pre-Trump fueron anémicos y raquíticos.

Fueron incapaces de frenar lo peor del cambio climático. Ahora, después de su triunfo, Donald Trump afirmó su intención de romper todos reglamentos que restringen las emisiones de gases de efecto invernadero en los Estados Unidos. Se ha nombrado como asesor de política energética a Myron Ebell, un hombre quien declaró que las emisiones son benéficas al planeta, ya que disminuyen la incidencia de huracanes.

Durante su campaña, Trump anunció al mundo que el concepto del cambio climático es nada más que una invención de los chinos para que las empresas norteamericanas no sean competitivas.

El 25% del carbono atmosférico sobrante tiene una etiqueta de “Hecho en USA”.

A pesar de ello, Trump jura aumentar la cuota norteamericana al basurero carbonizado en la atmósfera, y a la vez eliminar su cuota de financiamiento para iniciativas mundiales para mitigar el cambio climático.

La “Doctrina Donald” está llevando el clima del mundo a un callejón sin salida

Los charlatanes en el mundo pueden ignorar evidencia científica, precisamente porque la evidencia es invisible. Los gases de efecto invernadero no tienen ni olor, ni color. Peor aún, sin estudios científicos complejos, no se puede percibir los “puntos de inflexión” o “umbrales” más allá de los cuales ya no hay remedio.

El cambio climático es una bomba de tiempo con una mecha bastante corta. Hasta que la chispa llegue al final, tenemos el lujo de cualquier delirio. Pero, ya no habrá espacio de ese lujo para las niñas y niños de hoy, en su vejez.

Agradecimientos a: Miguelito Hoffman.