Alan Turing, una tragedia en la ciencia

Tomada de: Medium
Por: Santiago Lovo, Comunicador y Cinéfilo

Alan Turing es uno de los mejores ejemplos de lo que puede hacer una sociedad que no profesa los derechos humanos. El científico fue víctima de toda una realidad que en ese entonces no le permitió continuar con su importante labor científica. De acuerdo con El Espectador, Turing estudió matemáticas en el King’s College de Cambridge, posteriormente se involucró en áreas como Filosofía, Biología, Lógica y Teoría Cuántica. Ya como graduado en Doctorado en Álgebra y Teoría de Números, el científico realizó considerables avances por medio de la lógica formal en sistemas operativos, convirtiéndose en todo un referente en conocimientos de informática.

Imagen tomada de Emaze

Pero el importante trabajo científico de Alan Turing se vio abruptamente pausado por las autoridades que lo encarcelaron en el 1952, por el delito de haber tenido relaciones sexuales con otro hombre. Bajo esta acusación empezaron una serie de infortunios para Turing que lo sumergieron en un camino depresivo sin retorno. Según ABC, el también conocido como, padre de la computadora, tuvo que escoger entre ir a prisión y un tratamiento de estrógeno que consistía en la colocación de hormonas femeninas que fueron afectando considerablemente su salud y su estado emocional. Con el pasar del tiempo las depresiones se fueron haciendo más fuertes y Alan decidió quitarse la vida.

Imagen tomada de Alan Turing Memorial

A pesar de que hace unos años la Corona Inglesa se disculpó por los crueles daños al científico, la polémica nunca ha terminado y se sigue debatiendo en las nuevas generaciones el terrible abuso a la vida de Turing y sobre, cómo hubiera aumentado su aporte tecnológico en la sociedad, de no haber muerto. Es lamentable cómo la sociedad en ocasiones se olvida del derecho individual y actúa solamente por instinto.