Adra es el sueño de todo mochilero, un espacio con concepto millennial lleno de armonía y buen gusto, a precios verdaderamente accesibles.
Según su creadora Jeaninne Ruata, Adra funciona como una mezcla de hostal de comunidad con estándares hoteleros, al respecto nos contó:
“Mucha gente viene a Antigua, y no quiere pagar mucho, pero tampoco quiere dormir con piojos o sábanas sucias. Adra es un hostal boutique en el que jóvenes y adultos conviven en un mix de cultura y arte, en un espacio de paz y tranquilidad”.
Ruata nos cuenta, que, más allá del estilo contemporáneo e innovador del lugar, existe un gran esfuerzo por incluir a las comunidades de artesanos guatemaltecos y centroamericanos:
“Trabajamos con la marca Meso Goods, en la cual capacitan a las mujeres de Mesoamérica para que tengan ingresos extra con un standard de calidad de diseño. Por ejemplo, los cojines son hechos por una comunidad de Sololá, las alfombras por la comunidad de Momostenango, las macetas son de Honduras, entre otros”.
Los detalles son muy importantes en Adra, todo el trabajo de diseño y arquitectura está inspirado en la belleza natural de Guatemala, al respecto su creadora nos comentó:
“Mezclamos Guatemala Marca País, pero con un high standard, por ejemplo, todos los patrones de los azulejos de las habitaciones son hechos a mano y tienen triángulos que representan los volcanes de Guatemala”.
Adra Hostel tiene un componente social muy interesante
Es un espacio apto para personas con discapacidad; brinda mucho apoyo a artesanos y artistas; desarrolla talleres especializados; entre otras actividades de beneficio para las comunidades:
“El ocho de marzo hicimos un encuentro con las chicas de la ciudad y las niñas rurales abusadas. Las chicas de la ciudad venían con la mentalidad de “qué cool”, convivencia, pero cuando vieron a las niñas con traje, de trece años embarazadas, muchas se empezaron a ver con cara de “qué está pasando aquí”. Entonces arrancamos a hablar sobre los derechos de la mujer y dimos talleres de defensa personal y perdón”.
Pero para ser excelentes se debe ser integral, es por eso que Adra cuida todos los detalles, fondo y forma son totalmente congruentes, este hostal ha optado por utilizar implementos totalmente orgánicos, así como un programa de eliminación del plástico, al respecto nos contaron:
“Adra significa ‘Madre Tierra’, es por eso que todos nuestros insumos de limpieza son orgánicos, los shampoos y jabones son orgánicos, todo reciclable, aquí no van a encontrar nada de plástico. En todos los talleres que hacemos con niños, les estamos inculcando cultura y medio ambiente”.
Sin duda, Adra es un espacio imperdible en Antigua Guatemala, no solo por su belleza arquitectónica y su buena vibra, sino también, por las actividades de entretenimiento y beneficio social que se desarrollan continuamente. Si te encantó este lugar y quieres conocer más, puedes acceder a su sitio web o su página de Facebook.