A todos nos gusta salir un viernes o sábado a divertirnos
con nuestros amigos, pero, ¿te has preguntado todo lo que hay detrás de la
preparación de un trago?
El término mixología es utilizado para referirse a la
mezcla de bebidas o coctelería.
Un mixólogo es
un experto en mezclar cocteles, crear nuevos tragos, experimentar con
destilados y servir una experiencia a cada cliente.
Jonathan Cerna, mejor conocido como “Piraña”, es un mixólogo
salvadoreño. Estudió Ingeniería Civil en la
Universidad Nacional, pero nunca se imaginó que su verdadera pasión sería la
coctelería. En su adolescencia trabajó como mesero en diferentes restaurantes, entonces
descubrió que tenía un don para comunicarse con las personas y conocer sus
gustos y peculiaridades, cualidad que le serviría luego para preparar los
mejores tragos personalizados.
Un día el chico que atendía la barra se ausentó y
lo asignaron para cubrir el turno, luego, la gerente lo ubicó como ayudante de
barra, desde entonces comenzó la pasión por las bebidas, al respecto nos
comentó:
“Los bartender primero comenzamos a ser aprendices
de bares, luego pasamos a ser bartenders, después aprendices de mixólogo y la
última faceta es mixólogo que equivale a un chef”.

Luego de pasar por muchos otros bares de San Salvador,
Piraña se preparó como bartender, especializándose más y más, hasta llegar a convertirse
en mixólogo, al respecto indicó:
“Ser mixólogo, no solamente trata de es servir buenos tragos y ya,
se trata de crear ese vínculo especial con la gente. Un mixólogo se vuelve
cómplice y amigo, ya que tienes que escuchar y tener una actitud servicial”.
La gente generalmente piensa que un bartender
únicamente prepara bebidas alcohólicas y que no conoce más allá de eso, pero
Piraña aclara que en esa carrera se conoce de todo un poco, como preparación de
bebidas tradicionales, la graduación del alcohol, los tipos de licores, la
calidad, las técnicas, cultura, etc.
Para Piraña es muy importante que las personas
vivan una verdadera experiencia a la hora de degustar un coctel, al respecto,
dijo:
“Creamos
un espacio y una experiencia nueva, a mí me gusta trabajar con los fríos
calientes y flameados. Hay que preguntarle a la gente qué espera, qué quiere,
si un coctel vale $6, que sean los mejores $6 que ha invertido. Yo rompo los tabúes
de cada licor, no hay licores malos ni cocteles malos, cada trago tiene su
personalidad”.
Sin
duda, cada profesión tiene su nivel de complejidad y puede ser transformada en
arte, la mixología es un área poco explotada en el país, pero de gran potencial
para muchas personas con ganas de crear experiencias.