Eso o Death Note: Dos lados de la misma moneda

Death Note e It: Dos lados de la misma moneda

Mencionar Death Note es hablar de una de las historias de manga y animé más recordadas por muchos fanáticos; por el contrario, unirlo con el apellido Netflix es provocar una serie de gestos desagradables que solo pueden ser descritos con palabras soeces. Por otro lado, la reciente versión de Eso (It originalmente)  ha generado una crítica positiva y una aceptación por el público que poco o nada tiene que envidiarle a la versión original de 1990.

En ambas películas se está ante un fenómeno no reciente del mundo cinematográfico: remake. Dicho término, según la Fundación del Español Urgente, se refiere a una adaptación o versión de una obra anterior, tanto para literatura, juegos y cine, donde ha tenido mayor alcance y popularidad el término.

Aunque abarca de forma amplia la acción de retomar una historia ya antes elaborada, en el séptimo arte se puede identificar dos tendencias:

Partir de una historia o éxito extranjero (Death Note) o de una versión anterior para actualizarla (Eso).

El éxito o fracaso en ambos casos depende de varios factores, desde el guion de la historia, el lenguaje audiovisual hasta la actuación de los protagonistas. En otros casos, el reto radica en trasladar símbolos de una época o país para encajarla en la nueva propuesta.

Death Note de Netflix cometió muchos fracasos al querer traer la historia de Japón a Estados Unidos. Temas como el acoso escolar, porristas, baile escolar y hogares desintegrados no encajaban en la visión occidental del mundo oriental.

Death Note e It: Dos lados de la misma moneda
Una comparación entre Light de la versión de Netflix y Light de la serie de anime.

Fracasos similares existen.

El cine estadounidense tiende a imponer sus productos culturales para justificar, de pésima manera, el argumento de la historia.

En contraste, la conocida Trilogía de dólar que une las películas Per un pugno di dollari (Por un puñado de dólares), Per qualche dollaro in più (Por unos pocos dólares más) e Il buono, il brutto, il cattivo (El bueno, el malo y el feo) son un referente en la cultura cinéfila.

El director italiano Sergio Leone se inspiró en Yojimbo de Akira Kurosawa pero con un acierto fundamental, modificó lo adecuado y mantuvo lo fundamental: cambió la figura del ronin y la katana por un pistolero y su revólver, los pueblos de montaña por uno del viejo oeste, pero mantuvo la motivación del personaje: La lucha de bandos opuestos y la dosis de acción.

Adaptar una historia del extranjero supone más que solo el cambio de idioma.

 Es saber encontrar el equilibrio entre la cultura original y la cultura destino.

Death Note e It: Dos lados de la misma moneda
Una comparación entre la clásica pelicula de Eso y la nueva.

En Eso sucede lo contrario. La versión de este año no busca actualizar al siglo XXI la narrativa original. Por el contrario, se mantiene en los años propios en que ocurre la trama y nos brinda todo un homenaje al género terror noventero. No es accidental que parte de su elenco sea un rostro conocido por Stranger Things.

El filme dirigido por Andrés Muschietti apuesta por la nostalgia y agrega con cuidado elementos novedosos que contribuyen para notar la diferencia. El ritmo es adecuado y la química del “club de los perdedores” funciona en la pantalla.

Eso de 2017 nos presenta una visión fresca de aquel suspenso y terror que otras producciones recientes carecen. Similar fórmula utilizó Brian De Palma con Scarface de 1983 y basado en la producción con el mismo nombre pero de 1932.

Sin duda, la interpretación de Al Pacino es exquisita y opacó a su original.

Adaptar una película es un reto. La crítica tajante suele decir que nunca la copia superará a la original. Sin embargo, directores y guionistas han demostrado que sí es posible entregar un producto que enganche y satisfaga los gustos de quienes recuerdan la primera y quienes son atraídos por curiosidad.

Death Note y Eso son dos caras de la misma moneda y nos demuestran la delgada línea que separa un buen remake de uno pésimo (por uno usar otra palabra).

Death Note e It: Dos lados de la misma moneda