El lago de Coatepeque: Una de las octavas maravillas del mundo.

El lago de color de turquesa, una de las octavas maravillas del mundo.

Uno de los tantos maravillosos lugares que posee El Salvador  y en los que puedes pensar como destino si deseas conocer estas tierras es el lago de color turquesa. Si eres de los que aman la naturaleza por su calidez  esencia de tranquilidad, este mágico lugar conocido como el Lago de Coatepeque ofrece también comidas exquisitas en los restaurantes que se sitúan sobre los pasivos alrededores del agua. En estos lugares, se presentan diferentes platos típicos propios del país, y sumándole a esto, hay hoteles en los que puedes hospedarte.

¿Y dónde se encuentra este hermoso lago?

El lago de color de turquesa, una de las octavas maravillas del mundo.

Este deleite turístico está situado en el municipio de El Congo en el departamento de Santa Ana. Es de origen volcánico, ya que se encuentra ubicado en un cráter. Por ese motivo, hay partes del lago con agua termal. En la zona, se puede apreciar en el paisaje una isla llamada La Isla del Cerro o Teopán, que puede contemplarse desde las orillas del lago. A ella se puede llegar en lancha.

Lo curioso del lago es su fenómeno de coloración turquesa.

Esto se presenta de forma cíclica. Él último fue visto en agosto de este año.

Según el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, este fenómeno es debido a una floración de micro-algas cianofitas, conocidas también como algas pintorescas en tonos verdes y azules, que forman parte del fito plancton del lago. Es por tal razón la bella coloración de las aguas. Además, el lago es un lugar ideal para practicar buceo, natación y ski acuático y muchos deportes más.

El lago de color de turquesa, una de las octavas maravillas del mundo.

Por su impresionante belleza, obtuvo el segundo lugar en el concurso internacional la octava maravilla del mundo en el año 2013, realizado por el sitio web virtual touris. Por todas estas razones y más, tienes que visitar el Lago de Coatepeque, y comprobar con tus propios ojos el destino maravilloso que es.

 

Este articulo es gracias a Claudia Escalante