Por: Fernando Delgado,Abogado , Docente y Consultor.-
El 11 de marzo del presente año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró como pandemia el Coronavirus. Conforme pasaban los días, el virus seguía avanzando a nivel mundial, y después de unas semanas, llegó a El Salvador, lo cual obligó a tomar medidas preventivas en todos los sectores de la sociedad, paralizando casi todo por completo, sin quedar exentas las Universidades. Esto fue motivo para que los contenidos educativos dejaran de ser impartidos en aulas físicas convencionales para ser impartidos en aulas virtuales, haciendo uso de múltiples plataformas on-line.
Lo que parecía ser un colapso de la educación convencional, se convirtió rápidamente en una oportunidad para potenciar nuestras habilidades e incursionar en la educación virtual. Hoy después de unas semanas, en esta nueva experiencia, nos hemos dado cuenta que quizá, no era necesaria una pandemia para descubrir el mundo de la educación virtual, pero sí fue el impulso para que muchos incursionáramos en esta modalidad.
Son tantas las herramientas y los beneficios que la web ofrece en la actualidad, que el no utilizarlas en función del proceso enseñanza aprendizaje, sería como tener oxígeno y no querer respirar.
La capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a los cambios se denomina Resiliencia
Únicamente quienes posean o desarrollen esta característica estarán preparados para afrontar el futuro de la educación, dado que en la actualidad, no solo es mejor educador el que más sabe, sino, aquel que usa todos los recursos a su alcance para que el aprendizaje sea significativo en sus estudiantes.