Por: Santiago Lovo, Comunicador y Cinéfilo
Existen diversos méritos que pueden llegar a escalonar la trayectoria artística de un personaje célebre, entre los que puede estar una condecoración, una estrella en el Paseo de la Fama o hasta la creación de un monumento con su imagen. En el caso de un cantante, el privilegio se encuentra en un afamado salón que se encuentra en el estado de Ohio, Estados Unidos, y es que no cualquier músico tiene la oportunidad de entrar al selecto grupo. El Salón de la Fama del Rock and Roll se dedica a homenajear a los artistas más influyentes de la música, principalmente del género del Rock, sin embargo, se encuentran otros géneros musicales como Góspel, Blues, Folk y R&B. De acuerdo con Univisión, anualmente se incluye un determinado número de músicos, pero antes deben pasar por una selección, un proceso en el que son nominados y luego se escoge a los ganadores. En esta ceremonia, un artista que ha sido influido por el ganador, brinda un discurso y luego se le entrega la presea.
Según EcuRed, El Salón de la Fama del Rock se inauguró en 1986, año en el que se hizo la primera inclusión de artistas, en esa ocasión los primeros famosos que entraron fueron: Elvis Presley, Chuck Berry, James Brown, Fats Domino, Ray Charles, Sam Cooke, The Everly Brothers, Buddy Holly y Jerry Lee Lewis. En el salón se pueden encontrar reliquias artísticas, como conservaciones de álbumes clásicos, vestuarios icónicos de los famosos y artículos originales de los artistas. Existe mucho descontento por parte de los fanáticos de algunas bandas musicales como, The Cure, Iron Maiden o Depeche Mode, porque a pesar de que estos grupos han tenido una influencia destacada en la música, no han sido seleccionados para entrar al prestigioso salón. Artistas como Michael Jackson, Madonna, Nina Simone y David Bowie, están también incluidos.
En la última inclusión de artistas se escogió a The Moody Blues, Dire Straits, The Cars, Nina Simone y Sister Rosetta Tharpe. ¿Qué te parece este increíble salón?
